No me cuentes el final que no terminé de leerlo… Para! No cuentes más que no ví la película todavía. Miles de veces hemos dicho y escuchado estas frases. Los finales más allá de definir, de concluir un relato, una historia, guardan algo mágico, aquello que pareciera darle sentido a toda la actividad previa. A veces, resulta decepcionante. Cuando un final no gusta, uno tiende a preguntarse ¿Realmente me gustó el libro? ¿Cuánto incide el final? ¿Lo es todo?
Hay escritores que comienzan con el final. Otros lo tienen en su cabeza y luego lo van cambiando, pero si sigo con estas ideas, tengo que escribir otro post. Y esta noche, en realidad, quería hablar de un blog que descubrí (gracias a Twitter) hoy.
Enrique Cláros pareciera ir encontra de las leyes del buen gusto porque en su blog Finales de Novela transcribe las últimas líneas de grandes clásicos y de algunas novedades editoriales. Digo, pareciera porque en realidad no lo hace. Rescata los finales. Y si bien personalmente prefiero los principios (ya lo he comentado en otras entradas), no pude dejar de leer todos los finales que aparecen en su blog. Les dejo algunos:
Wilde, Oscar – El retrato de Dorian Gray (1890)
“Al entrar, vieron colgado en la pared un espléndido retrato de su amo, tal como lo habían visto últimamente, en toda la maravilla de su exquisita juventud y de su belleza. Tendido sobre el suelo había un hombre muerto, en traje de etiqueta, con un cuchillo en el corazón. Estaba ajado, lleno de arrugas y su cara era repugnante. Hasta que examinaron las sortijas, no supieron quién era el hombre que yacía muerto.”
Cortázar, Julio – Ceremonias (1983)
“No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.”
Auster, Paul – Trilogía de nueva York (1985)
La ciudad de cristal
“El cuaderno rojo, por supuesto, es sólo la mitad de la historia, como cualquier lector inteligente comprenderá. En cuanto a Auster, estoy convencido de que se portó bastante mal. Si nuestra amistad ha tocado a su fin, él es el único que tiene la culpa. En cuanto a mí, mis pensamientos siguen estando con Quinn. Siempre estará conmigo. Y donde quiera que haya ido a parar, le deseo suerte”.
Borges, Jorge Luís – El jardín de senderos que se bifurcan (1941)
“Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo.”
Huxley, Aldous – Un mundo feliz (1932)
“Lentamente, muy lentamente, como dos agujas de brújula, los pies giraban hacia la derecha; Norte, Nordeste, Este, Sudeste, Sur, Sudsudoeste; después se detuvieron, y, al cabo de pocos segundos, giraron, con idéntica calma, hacia la izquierda: Sudsudoeste, Sur, Sudeste, Este… “
Salinger, J.D. – El guardián entre el centeno (1945)
Traducción: Carmen Criado
“De lo que estoy seguro es de que echo de menos en cierto modo a todas las personas de quienes les he hablado, incluso de Stradlater y a Ackley, por ejemplo. Creo que hasta al cerdo de Maurica le extraño un poco. Tiene gracia. No cuenten nunca a nadie. En el momento en que uno cuenta cualquier cosa, empieza a echar de menos a todo el mundo”
El original:
Guauuuu!!! que tentacion!!!
Si!! El nuevo de Eco tuve que pasarlo rápido…
siiii! cuantos libros que no lei!!! LPM!!!
Es genial! Me dieron ganas de revolver toda mi biblioteca… (efecto contraproducente)
Si, realmente es genial!!! Los finales… Un mal final creo que puede arruinar un libro maravilloso…
Empezando pooooooor: El hombre duplicado de Saramago!
Nooooo!!! no lo leiiiiii!!!! no me cuentes el final!!!
jajaja ok!